Estamos en temporada de recolección de frutos secos, en nuestra despensa tenemos pistachos ecológicos, almendras tostadas con chocolate blanco + coco o bien negro + canela y a parte almendras fritas con sal… no hablemos del sabor porque es único.
Estos snacks a parte de estar deliciosos reducen los niveles de colesterol, ayudan a perder peso y hasta previenen el deterioro cognitivo.
Además de ser una excelente fuente de nutrientes esenciales, aportan un elevado contenido de proteínas, antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas B y E. A lo que se añade que las grasas que contienen son ‘buenas’, es decir, monoinsaturadas y poliinsaturadas, las cuales ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL, bajan los triglicéridos, disminuyen la coagulación de la sangre y mejoran la salud de los vasos sanguíneos. Con tales propiedades no resulta extraño que la OMS recomiende su inclusión en el marco de una dieta saludable.
La Fundacion Española del corazón aconseja ingerir 50 gramos diarios de cualquier tipo de fruto seco.. desgracuiadamente las estadísticas revelan que 1/3 españolas nunca los consumen y que menos de 8% lo hace a diario…
¿Eres del 8% de españoles inteligentes? ☺
Nos introduciremos en el mundo de las almendras y los pistachos… allá vamos:
Las almendras son los frutos secos que más calcio aportan, en concreto 269 mg cada 100 g. Por tanto, son una buena opción para complementar o incrementar los niveles de este mineral y prevenir la osteoporosis o combatir las molestias óseas.
Son uno de los frutos secos más nutritivos del planeta, tienen un sabor delicado y dulzón, y contienen infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Entre sus bondades destaca
que ayudan a fortalecer los huesos, el cabello, la piel y son buenas para el corazón, por ello la Federación española del corazón recomienda su consumo.
Contienen más fibra que cualquier otro fruto seco.
Con el consumo regular de las almendras podemos aumentar la función cerebral, de manera que este órgano se mantenga lúcido y activo.
Su aporte en carbohidratos nos ofrecen energía para afrontar la jornada más exigente. Y el hierro que contienen nos ayudan a combatir la anemia.
Dicho todo esto… ¿te vas a resistir a un puñadito de almendras?
Seguimos con otra delicatesen de nuestra despensa que son los pistachos:
Son buenos amigos del buen funcionamiento de los intestinos. Los podemos comer sin miedo porque no solo son saludables, también pueden ayudarnos a adelgazar.
Consumirlos puede resultar de utilidad para evitar problemas cardiacos porque son muy ricos en fitoesteroles, que mantienen el colesterol en los niveles adecuados. También pueden ayudar
a regular el azúcar en sangre, reduciendo los niveles de glucosa.
Son ricos en calcio, pero también en potasio, magnesio y hierro. Tienen un alto contenido en fibra por lo que ayudan a prevenir el estreñimiento, los pistachos están entre los frutos secos que más fibra contienen. Son ricos en vitaminas y minerales y una estupenda fuente de proteínas vegetales.
A parte de todo esto, no olvidemos que neustros productos tienen un valor añadido y es que son ecológicos, ya todos sabemos en los tiempos que corren lo complicado que es encontrar productos así y tan deliciosos.
Cuéntanos en comentarios si incluyes frutos secos en tu dieta, si te gustan, tus experiencias con ellos, cual es el fruto seco que más consumes… Te leemos encantados!